La resiliencia y fortaleza del sector residencial se demostraron aún más en el 2020, cuando la pandemia del virus Covid-19 golpeó al sector minorista, debido al auge del comercio electrónico. Adicionalmente se vio afectado el sector de las oficinas comerciales cuando los trabajadores se retiraron a trabajar desde sus casas. Dado que las tendencias de urbanización siguen aumentando la demanda y ejerciendo presión sobre la insuficiente oferta de viviendas en las ciudades europeas, el sector inmobiliario residencial, en todas sus formas, sigue representando una categoría de inversión sólida.
Hemos creado un equipo paneuropeo especializado y experimentado que tiene acceso a una amplia red de socios locales, con un profundo conocimiento del mercado sobre el terreno. Con una experiencia que se remonta al año 2007, estamos activos en varias áreas del mercado de la vivienda incluyendo el alojamiento para estudiantes, que cuenta con un fondo lanzado en el 2017. Hemos obtenido una rentabilidad superior para nuestros clientes desarrollando y utilizando inteligencia estratégica de mercado descendente combinada con estrategias de inversión basadas en la investigación (top-down and bottom-up). También aplicamos las micro habilidades necesarias para tener éxito en los mercados de inversión residencial de la UE, muy fragmentados y fuertemente regulados.

Nuestra estrategia se basa en los siguientes principios clave:
- Invertimos en activos residenciales en determinados países seleccionados en toda Europa, diversificando así el perfil de riesgo de nuestros fondos gracias a las bajas correlaciones de rendimiento entre los mercados regionales.
- En particular, centramos nuestras inversiones en regiones con fuertes y variadas concentraciones de industrias intensivas del conocimiento y con un rendimiento económico superior a la media. Estas características generales han resultado favorables para la rentabilidad de las inversiones en el sector residencial en los últimos años, y creemos que seguirá siendo así.
Criterios de inversión
- Activos inmobiliarios residenciales modernos, con alquileres asequibles (edificios existentes y proyectos llave en mano) con una inversión mínima de 15 millones de euros hasta un máximo de 60 millones de euros, dependiendo del país.
- Paneuropeo con un enfoque en Austria, Dinamarca, Alemania, Italia, los Países Bajos y España.
- Ciudades (de más de 100.000 habitantes) o pueblos más pequeños (alrededor de 50.000 residentes) en áreas metropolitanas con un crecimiento demográfico positivo.
- Parcelas comerciales en Alemania y Austria situadas en el límite de las zonas residenciales con y sin licencia de obras y permisos de construcción.
- Edificios comerciales con potencial de transformación en viviendas en Alemania y Austria.
- Viviendas subvencionadas, micro viviendas y alojamientos para estudiantes (totalmente amueblados; sin operador)